El titular de este artículo es una de las ideas que se compartieron durante el encuentro online sobre Finanzas Alternativas que tuvo lugar el pasado miércoles por la tarde.
Este encuentro forma parte del proyecto Asoparti (asociacionismo y participación) subvencionado por la Conselleria de Transparencia y Participación y promovido por el Centro de Desarrollo Rural Palancia Mijares.
En él participaron las entidades Ruralnostra, Fiare Banca Ética, FonRedess y la propuesta de Cajas Autogestionadas.
Ruralnostra es una cooperativa de crédito, cercana y enraizada en su territorio, y que pone el acento en “mejorar la economía de las personas, empresas, colectivos y asociaciones a través de la escucha activa de sus necesidades” y dentro del marco normativo marcado por el Banco de España.
Por su parte, Fiare también es una entidad que pertenece al nivel bancario de la economía. Se enmarca según definen las pautas del Banco de España y del Banco de Italia. Desde este marco normativo, se propone como un banco al servicio de las personas, y que pone en valor el colectivo. “El cambio social no solo es una opción, es una necesidad”.
FonRedess por otro lado se sitúa en el llamado sistema parabancario, donde las operaciones que se llevan a término se basan en valores como la confianza y el del propio propósito del proyecto. Acompaña programas de emprendimiento social con el respaldo de la ciudadanía que camina hacia un modelo económico en el que los motores sean “el cuidado y el apoyo mutuo”.
Finalmente, las Cajas Autogestionadas (las CAF) son una alternativa de financiación dirigida a personas que necesitan una cantidad pequeña de dinero, y que requieren acceder rápidamente a la cantidad solicitada por faltas de liquidez. Establecen una devolución rápida del capital prestado. Las CAF se apoyan en los siguientes pilares: la autogestión, la educación financiera, la confianza, y la cohesión social, con un resultado claro como es el empoderamiento humano. De forma simplificada, se constituyen a partir de la reunión de un grupo de personas que definen el importe a aportar, establecen unos estatutos con las normas de la caja autogestionada y que promueven un encuentro presencial mensual con el fin de hacer el seguimiento de los préstamos y las devoluciones de capital.
En el webinario participaron más de 25 personas, con proyectos y de poblaciones diversas. La devolución de las personas asistentes fue muy satisfactoria, tanto por parte de las entidades financieras, como de las personas que estuvieron presentes.
El CDR agradece la participación de las entidades y de las personas asistentes que durante más de 90 minutos pudieron conocer y conversar alrededor de formas alternativas de financiarse, poniendo en el centro de todas ellas a las personas, y teniendo como pilar fundamental la confianza mutua.
La entidad muestra su convencimiento acerca de la idoneidad de estas fórmulas financieras y su utilidad en el entorno rural debido a las características de los proyectos, así como a la singularidad del contexto y las personas que los llevan a cabo. En este sentido se ofrece como intermediaria para acompañar a aquellas personas, entidades o proyectos que quieran considerar fórmulas financieras alternativas a las convencionales, apostando por un cambio de paradigma en el terreno de la financiación de proyectos con impacto social y medioambiental.
Aquí os dejamos la grabación completa